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Leyenda mocoví: NEMEC Y EL AMANIC

Cuenta la Leyenda que un joven indio llamado Nemec demostró desde muy pequeño su destreza y valentía para la caza. Con el paso de los años Nemec se convirtió en el mejor cazador de la tribu mocoví, nadie fue capaz de competir con él, su habilidad era inigualable.

Un buen día en el que la Tribu se preparaba para un gran festejo, el gran jefe se dio cuenta de que las plumas que le adornaban, en señal de poder y sabiduría, estaban ajadas y descoloridas. Recordó que una vez su padre había dicho que Manic, el ñandú, era el animal que tenía las más hermosas, y  que solo esas plumas representarían su gran poder. Con gran determinación ordenó a Nemec que fuera a por ellas, porque aunque sabía que no había animal que conociera el hombre más difícil de cazar que aquel ave, también sabía que no había mejor cazador entre los hombres que Nemec.

Nemec cogió sus mejores armas y se alejó de la tribu en busca del ñandú.

Caminó durante días y días sin hallar ni rastro del animal. Hasta que una tarde divisó al ñandú en la lejanía y se detuvo. Nemec emocionado se puso a observarlo. Las largas y finas patas no parecían suficiente apoyo para su abultado cuerpo ovalado. Cubierto de un hermoso plumaje que el viento movía a su antojo, daba la impresión de que flotaba en el aire. Observando al Ñandú, Nemec comprendió porqué el gran jefe deseaba poseer sus plumas.

El joven indio quedó tan conmovido por la belleza de este extraño pájaro, que le faltaron fuerzas para seguir avanzando hacia él. Hasta que el ñandú comenzó a alejarse de nuevo, entonces Nemec reaccionó y corrió tras el animal. Manic el ñandú lo descubrió y también empezó a correr; estiraba y recogía sus largas patas cada vez con mayor rapidez, hasta que tomó velocidad. Y en esta carrera continuaron durante días.

Nemec ya empezaba a dudar de si podría darle caza algún día, hasta que una tarde consiguió acercarse lo necesario como para arrojar la lanza; pero al alzar el brazo, el animal asustado comenzó a correr para alejarse de él. Manic trataba de tomar impulso pero al ver que el indio se acercaba, desplegó sus enormes alas y comenzó a volar. Subió al cielo y a la tenue luz del atardecer el joven indio perdió de vista a su presa. De pronto, en el mismo lugar por donde el ñandú había desaparecido, surgieron cuatro estrellas en forma de cruz: una ocupaba el lugar de la cabeza, dos marcaban la punta de sus alas y la última, la terminación de sus patas.

Por primera vez lo vieron llegar a la tribu con las manos vacías, pero con un nuevo brillo en sus ojos. Esa noche cuando toda la gente se sentó alrededor de la fogata, Nemec contó su extraña aventura; entonces vieron las nuevas estrellas que lucía el cielo, indicando para siempre, la dirección por donde Amanic había escapado, hacia el sur.

• ¿Qué significa mocoví? Busquen la definición en el diccionario en línea de la Real Academia Española.
• Según la definición de mocoví, ¿en qué lugar geográfico ocurre la leyenda?
• ¿Cuál es el hecho sobrenatural que presenta?
• ¿El desenlace es favorable o desfavorable para el cacique Nemec? ¿Y para el Amanic?